Los artistas como apóstoles: mejor dejen así...

Hola,

Como si ya no tuviéramos suficiente con las religiones monoteístas tradicionales y de cuanta secta puede generar el espíritu humano, ahora vemos ascender otra y con apoyos de gente que es creíble ante los ojos de la opinión y que con su renombre se vuelven excelentes evangelizadores.

Pobres doctores Fausto que somos y que en afán de eternidad nos volcamos sobre cualquier creencia, así tengamos que empeñar la razón. Mefistófeles sigue comprando fácilmente nuestras mentes.

Lee y juzga tu mismo.

Saludos,

Fernando

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Los artistas como apóstoles: mejor dejen así...

Daniel Samper Pizano

El Tiempo, 01 de Marzo de 2006

La Cienciología usa estrellas para atrapar incautos.

Andrés López, el del genial monólogo “Pelota de letras”, es el mejor humorista escénico de Colombia y Rudy Rodríguez, la de “La ex”, es una talentosa actriz cuyo atractivo crece con los años. Sus hinchas les debemos muchos ratos gratos y escenas inolvidables. Lamentablemente, se han dejado convertir en apóstoles de una “religión” llamada Cienciología; la influencia que ejercen como artistas en la opinión pública podría inducir a muchos jóvenes a matricularse en esta agrupación que un magistrado australiano calificó de “perversión cuyas prácticas constituyen peligrosa amenaza médica, moral y social para la comunidad” y un juez de Estados Unidos definió como “una vasta empresa destinada a extraer el máximo de dinero a sus adeptos con sus teorías mediante teorías pseudocientíficas”.

¿Cuáles son esas teorías? Según su mesías, el escritor Ron Hubbard (1911-1986), hace 75 millones de años un tirano llamado Xenu gobernaba una Confederación Galáctica de 76 planetas, incluida la Tierra. Dice un informe de Los Angeles Times (junio, 1990) que, para controlar el exceso de población galáctica, Xenu ordenó a sus leales que capturasen billones de seres de todos los tamaños y formas en los planetas, los congelasen y los enviasen a poblar la Tierra en aviones semejantes a los DC-8. Desde entonces, los curiosos bichos inmigrantes atacan a los humanos en forma de criaturas llamadas “thetans”, se cuelan en sus psiquis y les producen traumatismos y conflictos. La Cienciología ofrece la solución para expulsar a estos malvados seres. Son sus cursos mentales que, previo pago, elevan los estados del alma y permiten escalar en el conocimiento del ser. Cuando se llega al último nivel, el que permite conocer secretos especiales ultraplanetarios, el adepto ha dejado por el camino una buena suma de dinero.

Para medir “el estado espiritual” , los “auditores” (sacerdotes) emplean un aparato llamado E-Metro, al que un tribunal de Estados Unidos se negó a considerar científico. Por supuesto, mucho menos puede curar la ceguera y mejorar la inteligencia, como alegaba el mesías (Time, mayo 6, 1991).

¿Quién era el fundador de esta secta que, según López, tiene 40 mil seguidores en Colombia y, según sus profetas gringos, 8 millones en todo el mundo? Inteligente, impredecible y habilidoso, Hubbard nació en Estados Unidos y, después de una aceptable carrera como novelista de ciencia ficción, decidió que había mejores maneras de ganar dinero. “Quiero iniciar una religión –dijo en 1948--. Allí es donde está la plata”. En 1930 escribió un exitoso libro de autoayuda llamado Dianética: ciencia moderna de la salud mental, y sobre la popularidad de su bestseller edificó su iglesia.

Así surgió la “religión” cienciológica, que ha sufrido condenas en numerosos congresos científicos, descalificaciones judiciales en varios países y pleitos que terminaron con adeptos encarcelados, multas o indemnizaciones.

“Mentiroso patológico”, según un juez de California, Hubbard dejó 500 mil páginas de escritos, 6.500 cintas y 42 películas formativas. Esta es la biblia de su credo, que se guarda en Nuevo México en cavernas protegidas contra bombas nucleares. Entre sus mandamientos figuran los de “hacer mucho dinero” para la iglesia, “nunca abstenerse de herir si la causa es justa” y ser implacables con sus críticos.

Las técnicas de lavado de cerebro de la Cienciología han dejado varias víctimas. Al respecto, me remito a los informes de Time y Los Angeles Times, disponibles en internet. En cuanto a las de reclutamiento, la estrategia más rentable es atraer famosos artistas que sirvan de anzuelo, como Tom Cruise y John Travolta. Andrés y Rudy andan propagando la organización en la prensa colombiana. Es evidente que creen en ella. Lástima. Quizás más tarde entenderán que fueron instrumentos de una causa que no los merecía.