viernes, 16 de marzo de 2012

"Nada" de Janne Teller


por Fernando Fernández



Nada. Libro de disquisición nihilista. Poco interés tendría otro escrito sobre este tema del cual han escrito a granel muchos escritores y pensadores, y no cualquiera, sino renombrados entre los que figuran de manera directa o tangencial, personajes como Camus, Sartre, Sábato, Schopenhauer, Ciorán, el gran Nietzsche con puesto de honor, y una gama de impresionante calidad en esta distinguida galería. Pero lo que hace “escandaloso”, y en ello radica el interés, el libro es que este nihilismo desesperanzado (si es que no es pleonasmo) se dirija a adolescentes. En mente siempre el pacto: a los adultos con sus desalientos, sus tristes experiencias y sus convencimientos ideológicos como filosofía de su diario vivir, pero que la adolescencia se preserve, que no se contamine, a contrario, que se llene de optimismo como un acto “responsable” de preservación de la esperanza de nuestra especie: un halo de confianza en el futuro.

Y es que la obra de la danesa Teller es desbaratadora de estos hombres en formación, y osadamente no se priva de atentar contra este pacto. De comienzo, y a guisa de calentamiento de motores, pone en boca de uno de los alumnos de una escuela en un pueblo danés, frases de este talante “Nada importa. Hace mucho que lo sé. Así que no merece la pena hacer nada. Eso acabo de descubrirlo”. Y así a lo largo del corto libro explaya este malestar que no logran contrarrestar los compañeros de este lúcido y escueto adolescente que colgado de un árbol (a la manera del barón rampante de Calvino) vomita sus verdades sin compasión sobre los oídos de sus compañeros que se niegan a aceptar esas realidades de a puño. Y la oposición que instauran estos disidentes del nihilista en ciernes, toma por estrategia el buscar un “significado” (palabra clave del libro) a sus vidas, o dicho mejor, a la vida. Para lo cual a cada impúber, y por acuerdo mutuo y no menos masoquista, se le priva de aquello que constituye la mayor atadura a su vida. Por este despojo consentido pasan objetos anodinos, bicicletas, trenzas de cabello, hímenes sin estrenar, asesinatos de mascotas, cercenamiento de dedos de un guitarrista; la búsqueda y la expropiación se torna prontamente cruenta para los personajes y para el lector que sin duda a estas alturas del relato ya está involucrado y atado al libro con un urgente afán de finalizar este “molesto” discurrir de cosas en el que la metáfora lo concierne en cuanto interroga su propia justificación ontológica.

Dejaremos, por supuesto, el desenlace para el lector que se atreva a transgredir también este pacto, no sin advertir que la sorpresa no lo decepcionará, así como el tema y la reflexión planteados.

Entonces, y por todo esto, el libro de apariencia inofensiva, fue prohibido en Dinamarca durante años, y desaconsejado como lectura juvenil en varios países europeos: qué la plaga de la desesperanza no cunda, al menos en esa franja de la población. Como símil y a colación: la prohibición de tantos años que impuso el clero de leer la Biblia a los adolescentes, porque éstos no sabían interpretarla, porque una “mala lectura” podría tergiversar el significado y causar males peores: los de lucidez –digo yo– que es uno de los grandes pecados, sino el más capital

“¿Por qué finge todo el mundo que todo lo que o es importante lo es y mucho, y al mismo tiempo todos se afanan terriblemente en fingir que lo realmente importante no lo es en absoluto?” dice el alumno perturbador, o añade ésta poco alentadora y no menos veraz: “Aunque aprendáis algo que os haga creer que sabéis algo, siempre habrá alguien que sabrá más de ese tema que vosotros”.

La reflexión nihilista que usualmente tenemos pendiente, que ponemos en remojo o que cobardemente aplazamos para evitar honduras perturbadoras y angustiosas, se nos presenta aquí a pedir de boca; estupenda ocasión nos provee el libro de Teller para dedicarle algún tiempo a buscar alguna respuesta, y como pretexto o chispa detonante este pequeño pero gran drama que nos plantean unos escolares daneses: ¿Cuál es el significado de esta vida? ¿Existe? ¿Vale ésta algo? O es Nada, y la nada nada es…

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