domingo, 4 de febrero de 2007

Marginalidades

Por Fernando Fernández


Así enaltezcamos intelectualmente las bondades de la originalidad, nos esforzamos permanentemente en ingentes urgencias por pertenecer a la mayoría, por insertarnos en la norma, en esa que dictada por todos y por nadie, ha terminado por ser construida sobre bases en donde pulula la resbalosa gravilla de los paradigmas sin razón cierta, los prejuicios de explicación ninguna, las ficciones religiosas, los mitos infundados y otras tantas extravagancias que no resisten nimios razonamientos. Sobre esta peregrina mezcolanza, tan ajena a Descartes, reposa gran parte de nuestro pensamiento y automatizadas costumbres, sin que exista para muchos siquiera la osadía de poner en duda, así sea en beneficio de comprensión intelectual. Sobre este dudoso cimiento yace nuestro entendimiento del mundo el cual aceptamos torpemente, así enclenque y como el rector de nuestras efímeras existencias.

Grandes empeños para que nada salga de esta norma que nos gusta cuando horma. Sin embargo, un análisis sencillo muestra cuan vana es la tarea de uniformización, todos hacemos parte de algún grupo marginal y todos pretendemos que no se advierta, ni para nosotros mismos. Basta ver alrededor, el obeso, el discapacitado, el esquizofrénico, el orate, el eclesiástico, el asexual, el de preferencias sexuales otras, el fumador, el jugador, el adicto, el sico-rígido, el que habla lenguas que poquísimos comprenden. ¿No son éstos, y muchos otros, todos marginales? Y qué pensar de las quehaceres laborales, no son, por ventura, éstos también marginales con relación al conjunto de la humanidad, no son escasos y hasta insuficientes los abogados, los ingenieros y los médicos? Marginales ellos, marginales todos.

En un afán unificador grupal, cada uno va por ahí ocultando sus marginalidades, sintiéndose raro, extraño, solo, arrastrando penumbras; y los otros tratando de acentuar tal porfía, para que no se noten sus propias marginalidades, las que con pesares anidan en sus recovecos ontológicos.

Godard, el cineasta suizo advertía ya hace varios lustros; “Es por el margen que se sostiene el cuaderno”. ¿Siendo así, qué es lo que (nos) molesta?

Entonces, qué las escasas auroras que nos resten, no nos sorprendan en lucha contra nuestro propio margen, titubeando en desespero como Werther “¿Para qué he despertarme aunque soplen vientecillos primaverales?” Fuera desesperos, fuera mayorías ficticias, paso a las especificidades, las que hacen único al ser y exclusivo el recorrido. Cada quien con sus marginalidades, esta sociedad no es otra cosa que un gran conjunto de individualidades que se toleran, o lo intentan; y en ello estriba la riqueza del conjunto, de esa gran amalgama que se torna original justamente cuando abandona la uniformidad hacia la que tiende inconscientemente cuando sus individuos tratan de mimetizarse en el rebaño sin personalidad en donde reina el consenso ciego. Triste, aburrido y peligroso.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de leerte durante meses a través del correo electrónico, es maravilloso saber que hay un lugar en el ciber para acudir a una cita contigo y tus siempre agudos pensamientos. Espero que este mensaje tenga buena espalda y sean muchos los que acudan a tu página.
¡Por la comunicación, la discusión y la diversidad de opinión!!!!!!!
Juliana

Anónimo dijo...

Así es, Fernando. Todo depende del ángulo desde el que se mire. Podemos ser marginales en ciertos aspectos y totalmente normales o normalizados en otros, porque afortunadamente somos multifacéticos. Esos esfuerzos de nuestros padres que desde que nacimos nos felicitaron cuando nos comportábamos según la norma y nos corregían cuando nos queríamos salir de ella son probablemente los culpables de nuestro comportamiento consciente o inconsciente. ¿Somos seres únicos e irrepetibles o por ahí en el vasto mundo anda, anduvo o andará nuestro clon perfecto y no lo sabemos?
Un abrazo.

Nelson

Anónimo dijo...

Adiciono a la pregunta de Nelson sobre si somos seres
únicos e irrepetibles, la de si nuestra famosa media
naranja existirá y si la búsqueda deberá orientarse a
encontrar otro ser con marginalidades similares, o
quizá deberían ser complementarias?

Martha

Anónimo dijo...

Que grato leerte y compartir tu texto como abrebocas del 2007. Tu texto lo encuentro bien escrito y sintético, pero especialmente tratando el tema de la marginalidad como una realidad de los individuos en una sociedad cada vez mas groseramente global. Cuando viajo me siento un hombre (marginal) masa, que se ve golpeado brutalmente por esa globalización que a la brava nos quiere convertir en iguales, cuando todos somos individuos diferentes, lo que llamas la tarea de uniformarnos sea por norma, costumbre o alienación cultural es equivalente.

Interesante reflexión que lleva a la incomunicación y que el teatro del absurdo trató con inteligencia.

Hernando

Anónimo dijo...

Excelente tu artículo, Fernando.
Además del buen estilo literario está lleno de sabiduría y lo comparto plenamente.
Abrazos

María Consuelo

Anónimo dijo...

Cher Fernando,
Merci de ton essai fort intéressant...
Il me fait penser à une phrase - citée de mémoire - du grand biologiste Jean Rostand (1894 - 1977) :
"Il serait dommage que la nature ait fait de chaque humain un être unique, pour que la société essaie de transformer l'humanité en une collection de semblables"....
C'était d'autant plus visionnaire que depuis, les recherches avancées sur l'ADN ont prouvé qu'en effet chaque être humain est unique sur le plan biologique...
Bises,

Jacqueline

Anónimo dijo...

ME GUSTO MUCHO EL TEXTO, MUY CERTERO
WILDER

Anónimo dijo...

Me parece un excelente artículo y eso si que se vive... yo había pensado eso sabes hace unos dias....en el metro, y observaba a cada persona...la multiculturalidad que había(chinos, indios, latinos, europeos, norteamericanos etc, etc, etc) por darte un ejemplo en una estación se subió un judío de esos "ortodoxos"con crespos largos y una barba que le llegaba hasta el pecho, todo vestido de negro, capa y sombrero...la gente algunos lo miraron como algo diferente...(pero la actitud es de aceptación y respeto.

En la otra estación se subió un "patriarca" Africano!!! venía con su bastón el cual tenía formas de sus "Dioses" tallados, vestido con su ropa original y casi sandalias Y con el clima que hace aqui, se paró justo al lado del judío...
se sentirán solos? raros? extraños? o se sentían acompañados por sus rarezas? osados? que quieren comunicar?
Alex



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Gran motivación en la consolidación de una ideología libertaria; hedonista; redimida de prejuicios; derribadora de paradigmas, en particular los religiosos; cuestionadora de tradiciones; cartesiana...